Comparte tu historia

Tu historia tiene poder. 

No hay dos experiencias con el cáncer que sean iguales. Ya seas una persona que vive con cáncer, un ser querido, un profesional médico, un apoyo o un defensor, posees algo importante: una perspectiva que es única para ti. Cuando compartes tus puntos de vista, aportas información valiosa y humanidad a la conversación. Tu historia puede informar, energizar e inspirar. 

Juntas, todas las historias pueden convertirse en un movimiento.

Cuando combinamos todas las historias, forman una voz colectiva: una que es lo suficientemente poderosa como para provocar un cambio sistémico. Pueden formar un cuerpo de evidencia para convencer a los gobiernos, moldear políticas e informar a los sistemas de salud sobre la necesidad de adoptar un cuidado centrado en las personas. Esto se trata de crear conciencia y superar el estigma. Pero también es más que eso. Se trata de enviar un mensaje a quienes tienen el poder de cambiar las cosas para mejor. 

Al compartir tu historia, no solo estás abogando por ti mismo. También estás contribuyendo a un futuro donde cada persona reciba la atención que merece: personalizada, compasiva y centrada en lo que realmente importa.