Rubén, México

Mi nombre es Rubén Olvera Ramírez
Todo empezó a finales del 2017, ya que a una sobrina la iban a operar y le pidieron donadores de sangre.
Me presenté al banco de sangre y el médico me dijo que había algo extraño y que iba volver a correr la muestra porque algo andaba mal. Cuando se tomó la muestra de nuevo, me dijo que tenía anemia, aunque físicamente yo me veía bien.
Me empezó a hacer preguntas, como: si he arrojado sangre al defecar y le dije que en una ocasión había hecho negro, pero nunca pensé que fuese sangre. Así que me dijo que lo mejor era realizarme un estudio.
Mi nuera me dijo que fuéramos por una segunda opinión. Así que fuimos con un gastroenterólogo, quien me hizo varias preguntas.
El doctor me dijo que para estar seguros de que todo estuviera bien, me iba hacer una endoscopia y colonoscopia. Al momento de realizarla, resultó que tenía una úlcera en el estómago, me hizo una biopsia ya que la úlcera había perforado el estómago… Tenía cáncer de primer grado y me recomendó comenzar el tratamiento de inmediato. El cáncer estaba encapsulado, pero que en cualquier momento podía reventar la ulcera e invadir todos mis órganos.
En el hospital me hicieron algunos estudios y me dijeron que mi cáncer ya era de 4° grado que teníamos que empezar con las quimioterapias. Comencé con 8 quimios y, posteriormente, con una cirugía donde me quitaron el estómago y después continué con otras 8 quimios.
En todo ese proceso mi familia estuvo muy al pendiente de mí, y gracias a ellos, pude salir adelante.
Gracias a Dios que me puso ángeles en mi camino, médicos excelentes y me mandaron a una fundación que se llama FUTEJE. Gracias a ellos, a Dios y a mi familia pude salir adelante en todo este proceso. Me di cuenta de que el apoyo de la familia es lo más importante para todo.
Gracias a Dios hoy soy sobreviviente de cáncer, y, ya 6 años después de todo el proceso, sigo con algunas molestias, pero estoy vivo y feliz con esta nueva oportunidad para disfrutar la vida.
¡GRACIAS A TODOS POR SU APOYO!